Si la respuesta a estas preguntas es sí, es muy posible que tiendas a ser una persona demasiado autoexigente contigo mismo.
La autoexigencia, es un rasgo de personalidad, que si sabemos gestionarla, es como todo, en su justa medida es sana y puede generarnos resultados positivos. Sin embargo, si la llevamos al extremo, corremos el riesgo de que sintamos un gran malestar emocional: ansiedad, depresión, pensamientos negativos, baja autoestima…
Para evitar que la autoexigencia se apodere de nosotros, el primer paso será identificar qué señales nos pueden poner en alerta de su presencia. Con esto conseguiremos que no nos invada, ni mucho menos, nos genere ningún tipo de malestar emocional.
Es importante poder flexibilizar con nosotros mismos. Esa presión constante que nos imponemos para que las cosas estén siempre bien, resulta sumamente agotador, tanto física, como emocionalmente.
Todos en algún momento hemos convivido con esa voz interna que nos incita a mantener un dialogo con nosotros mismos basado en el juicio y el autosabotaje. Algunos ejemplos son: “no lo has hecho bien”, “no ha sido suficiente”, “tendrías que haber hecho más”…
Que esa voz interna conviva con nosotros, no es el problema. El problema aparece cuando se apodera de nosotros hasta el punto de coger el 100% del control. Esta dureza excesiva que acabamos manifestando, hace que nos dejemos de escuchar y respetar, y por consiguiente, nuestra autoestima pueda quedar dañada.
Ahora bien, muchas veces lo complicado esta en saber identificar esa voz interna. En la mayor parte de las ocasiones, son pensamientos que se nos pasan por la cabeza de una forma automática.
A continuación, os dejo algunas de las principales señales que pueden ayudarnos a reconocer que nos estamos comportando de una forma autoexigente con nosotros mismos:
Como veis, aunque a corto plazo ser autoexigente con nosotros mismos pueda resultar beneficioso, si no sabemos identificar y gestionarlo de la forma adecuada, corremos el riesgo de que aparezcan problemas emocionales importantes.
Al igual que mostramos un punto de compasión y comprensión hacia los demás, también debemos fomentarlo y desarrollarlo en nosotros mismos. Tu también te mereces respetarte, escucharte, fallar y quererte tal cual eres.
Aquí puedes solicitarnos más información al respecto. En nuestra clínica tenemos especialistas que podrían llegar a ayudarte a identificar mejor que puntos mejorar para no ser tan autoexigente contigo mismo. Con esto conseguirás mejorar tu gestión emocional, sin que te llegue a afectar de una manera nociva en tu día a día.
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