¿Sientes que no consigues pasar página tras la ruptura de pareja?, ¿Qué lo has intentado todo, pero nada funciona, aún siendo consciente de que la relación no era sana?, o ¿Quizás también puede estar sucediendo que estás dentro de una relación tóxica, pero no te atreves a dar el paso por miedo a no saber gestionarlo?
En el artículo de hoy, hablamos sobre qué estrategias podemos utilizar que nos ayuden a superar una ruptura de pareja y poder poner un punto y final a la relación.
El primer paso, es ser capaz de identificar y reconocer el problema. En muchas ocasiones, resulta difícil aceptar que la relación en la que te encuentras no es la que necesitas. Pero es importante que dejes de justificar y quitarle importancia a lo que dice o hace, o simplemente a como te trata. Hasta que no consigas dar ese paso contigo mismo, es muy difícil que puedas hacerlo respecto a la otra persona.
Sé que no es fácil, pero piensa que el justificar y relativizar las cosas que suceden en la relación lo único que hace es engañarte y que engañes a la otra persona, además, de quitarte el valor que realmente mereces.
Es posible que sientas una montaña rusa de emociones, donde puede destacar el miedo y la inseguridad. Muchas veces la resistencia para dar el paso de acabar con una relación es el propio miedo a salir de la zona de confort, a equivocarse, o quizás a no volver a encontrar a otra persona que quiera estar con nosotros.
Para ello, busca la confianza en ti mismo. Si sientes que no es la relación que mereces y que en el fondo no te hace sentir bien, apóyate en personas cercanas o profesionales que te ayuden a mantenerte firme en la decisión.
Puede que al inicio no sea fácil y necesites un periodo de tiempo para adaptarte a las circunstancias, pero piensa que es cuestión de aprender una nueva forma de funcionar, como cuando aprendemos una habilidad o actividad nueva.
Recoloca a la pareja como un extra en tu vida, no como una necesidad. Si te fijas, la pareja es una persona con la que no nacemos en nuestra vida, por lo que no es imprescindible. Estamos dotados y capacitados para vivir sin pareja, de hecho, si lo piensas, es posible que durante bastantes años hayas vivido sin esa compañía, lo que significa que estamos preparados para hacer vida sin esa persona.
Transforma esa necesidad y confía en ti mismo. Hay situaciones y circunstancias en la vida que generan malestar y que no podemos cambiar de ninguna forma. La relaciones conflictivas sí. No te generes un sufrimiento innecesario, al final vas a sufrir más estando en la relación que abandonándola, aunque al principio sea complicado.
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